Serie original de Netflix, basada en los primeros 50 capítulos del manga japones escrito e ilustrado por Paru Itagaki
Beastars: Es un anime que al igual que la película Zootopia utiliza la fábula para hacernos reflexionar sobre temas relevantes como la discriminación y el racismo. Pero lo que hace realmente inesperada y diferente esta serie de animales antropomórficos es que tocan la cultura e ideología de nuestra sociedad de una manera muy real y profunda.
La historia se desarrolla en un instituto cuando uno de sus estudiantes herbívoros es asesinado y devorado por un animal misterioso. Esto ocasiona tensiones entre los herbívoros que ven como monstros a los carnívoros mientras que estos a su vez están cansados del prejuicio contra ellos.
Es ahí donde aparece nuestro protagonista “Legoshi” un lobo gris tranquilo y amigable pese a su apariencia salvaje y que cuando aparece el personaje de Haru una conejita de apariencia tierna e inocente desencadena en Legoshi su instinto salvaje. Instinto que tiene que tener bajo control parar ser aceptado.
Algo que hace la serie muy bien es que crea personajes con matices, que se sienten humanos y están bien desarrollados y que en cada capitulo nos muestra una parte de nuestra sociedad moderna, en los cuales logra desarrollar conceptos inquietantes con temas como: la alusión al sexismo, el machismo, la trata de personas, la presión social, las drogas, la vergüenza, el racismo, el clasicismo y el sexismo.
BEASTARS: Nos muestra esa sociedad hipócrita que nos dice que seamos nosotros mismos, pero cuando lo somos, nos juzga automáticamente.
Lo mejor de la serie es que se toma el tiempo de profundizar en los temas que propone, por ejemplo: rompe el tabú de la sexualidad con el personaje de Haru, y nos muestra como la actividad sexual entre las mujeres es condenada y juzgada, mientras que en el caso de los hombres se les trata como de un campeón.
En fin BEASTARS es una serie animada que vale la pena ver...
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