Si bien para gusto de algunos, la mejor etapa del señor Manson, abarca desde su primer trabajo discográfico publicado en 1994 “Portrait of an American Family” al publicado en 2003 “The Golden Age of Grotesque” y a partir de aquí con altibajos en su carrera musical (y que de manera personal) no había un trabajo discográfico que me resultara espectacular o innovador.
Hasta el día hoy, y es que una vez escuchado el más reciente trabajo de estudio “We are chaos” el cual vio la luz el pasado 11 de septiembre del 20 20. Podemos notar y destacar que esta vez el álbum salió sin intereses de un contrato por cumplir y que en esta ocasión al señor Manson le interesó plasmar, musicalmente hablando, intereses y gustos personales, con cierta tendencia artística que no busca popularidad en listas actuales.
En este trabajo discográfico se puede apreciar únicamente el interés de Marilyn Manson por ejecutar las canciones a un estilo propio con ideas decadentes del mundo actual y lo más destacable es la colaboración con el señor Shooter Jennings un artista y productor con antecedentes en la música country o (rock sureño) con el que produjo el álbum y además coescribió las canciones para el mismo.
We are chaos se compone de 10 temas con una duración total de 43 minutos aproximadamente.
El primer track con el que abre el disco, el tema “Red black and blue” sin duda nos traslada a ese pasado clásico de Marilyn Manson esos temas góticos con la mezcla típica del metal industrial. Pero a partir del tema que le da el nombre al álbum, podemos notar ese trasfondo reflexivo e introspectivo cargado de nostalgia y tristeza en las letras y que acompañado de la música que no es agresiva sino con una base de rock sureño, y que, si bien en determinados momentos podemos apreciar esos tintes de música progresiva, electrónica y esa voz inconfundible de Mansón. Sin duda alguna nos sumerge a ese pasado hacia sus raíces, la esencia pura que caracterizó por varios años a Marilyn Manson.
Hay un tema en particular que nos demuestra que a veces “menos” es “más” y es que el track “Half-way & one step forward”, es una pieza sumamente efectiva en lo sencilla que puede llegar a ser, ya que se compone tan solo de una base completa de piano acompañada de las percusiones. Y que, sin duda alguna, nos hace viajar al pasado con bandas como “The Sisters of Mercy”.
En conclusión, podemos decir que el álbum tiene tintes muy rocker’s de una agresividad contenida con elementos característicos de bandas como “Pink Floyd”. Un álbum muy bien realizado que no pretende destacar la imagen polémica y extrovertida de Manson. Sino que plasma los temas (como se menciona al inicio del texto) de una manera reflexiva, donde resaltan esas ideas depresivas por la decadencia actual, un trabajo que refleja los pensamientos meramente personales de Marilyn Manson. Y que de la mano con el señor Shooter Jennings logran crear un trabajo destacable, con piezas de buena calidad y si bien no es del todo perfecto, sin embargo, es un trabajo estupendo sin pretensiones, ni urgencia por destacar la imagen violenta y rebelde que caracteriza a Marilyn Manson.
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